Derecho Penal y Criminologia

Una ventana dispuesta al conocimiento practico de la Ciencia Penal y la Criminologia

Para el alma

Palabras que llevan la mision de acercarte al Buen Jesus

Derecho Laboral

Hay derechos que no lo son hasta que TU no los ejerzas

Derechos Humanos: Maximas Garantias

Hay garantias universales que nos cobijan, conocerlas nos conviene.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

13 de septiembre de 2015

Editorial Washington Post: La absurda sentencia a un líder de la oposición venezolana.

 REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
A menudo hemos escrito sobre juicios políticos sesgados que parecen ser cada vez más comunes como mecanismo de represión en países no democráticos, que intentan mantener una apariencia de respetabilidad internacional. En los últimos meses hemos visto a periodistas y a activistas políticos cínica e injustamente enviados a la cárcel en Azerbaiyán, Egipto, Rusia y otros países. Pero por su descaro, nada iguala lo que le ocurrió este jueves al líder opositor Leopoldo López quien fue condenado a casi 14 años de prisión.
López, de 44 años, es, como mucho del movimiento opositor, un motivo de esperanza para el futuro de Venezuela a pesar del desastroso colapso político y económico del país bajo el régimen fundado por Hugo Chávez. Un izquierdista moderado educado en Estados Unidos, el Sr. López favorece un cambio democrático pacífico; en sus llamados a protestas contra el gobierno el año pasado, llamó a sus seguidores a actuar sin violencia. No en vano, su popularidad en encuestas supera a la del actual presidente Nicolás Maduro, por más de 20 puntos.
El régimen respondió a los discursos del señor López arrestándolo en febrero de 2014, acusándolo de se el responsable de los enfrentamientos que se produjeron después de una manifestación a pesar de que no estaba presente cuando se produjeron. Para desestimar sus claros llamados a la no violencia, el gobierno afirmó que los tweets del Sr. López contenían “mensajes subliminales” que inspiraron los actos violentos. Si, en verdad.
Luego vino el juicio, que fue cerrado a los periodistas y observadores independientes. En 70 audiencias que se extiendieron por más de 600 horas, el gobierno presentó 108 testigos acusadores – ninguno de los cuales, de acuerdo con un comunicado de Human Rights Watch, presentó evidencia alguna que respaldara sus acusaciones. Luego el señor López sólo tuvo tres horas para su defensa. La juez rechazó 58 de los 60 testigos de la defensa, y los otros dos se negaron a testificar. Entonces ella (la juez) sentenció la pena máxima solicitada por la fiscalía.
Llamar a este caso “una completa parodia de la justicia“, como lo hizo Human Rights Watch, le da más crédito del que se merece. Fue nada más que un crudo espectáculo de propaganda y un dispositivo para encerrar  a un oponente que el  régimen teme inmensamente.

9 de septiembre de 2015

La revolución suena a indigencia

Quiero compartir con ustedes una experiencia que hoy tuve, frente a frente con la revolución y su esencia devastadora.

Pertenezco al gremio de transporte público del municipio mara, al norte de Venezuela. Y en virtud de ello intento difundir en este medio, la importancia del respeto por los derechos del otro, en este caso, los pasajeros o usuarios de nuestros autobuses.

Hace algunos días recibí la llamada de unos de los directivos de transporte del Municipio (omito el nombre por razones obvias), invitándome a participar en un foro de transportistas a llevarse a cabo en el antiguo seminario mayor Santo Thomas Aquino, en la vía que conduce al Mojan. Le dije con gusto estaré, y participare. Sin embargo –me indico el directivo- iba estar el alcalde “bolivariano” de Mara; entonces debía modular mis opiniones, continúo diciendo mi amigo. Guarde silencio.

El día llego, y hoy 09 de septiembre tuve el honor de asistir al lugar pautado, justo al llegar se me indico que solamente el alcalde tendría derecho de palabra, y los demás deberíamos escucharlo “con simpatía” y no se permitía interrumpirlo, pues las propuestas ya había sido aceptadas por el gremio, bla bla…

En virtud de ello, y aprovechando que todo el mundo estaba embobado con la presencia del regente  “chavista” municipal, decidí explorar el lugar del cual había escuchado infinidad de mitos.

Comencé alejarme del lugar de la reunión, y me intrinque en las estructuras más elegantes que jamás había visto en mi municipio. Nunca había visto tanta perfección estructural, sincronía visual.  

Conseguí un paisanito que decidió hablarme del lugar:

Yo soy Mario González, y tengo 10 años viviendo aquí. Soy el que vigila esto. Esto era de los católicos, pero los chavistas se lo quitaron. Aquí funcionaba una escuela de curas. Aquí estudiaban y se formaban en la religión. Dicen que los chavistas se quedaron con esto por una deuda de la escuela con el municipio, pero no estoy seguro; ahora aquí vienen hacer reuniones de las UNIDADES DE BATALLA ELECTORAL, la que llaman UBCHs. Aquí hacen muchas cosas. De noche siempre escucho patrullas que llegan con otros carros y hacen disparos, pero yo no salgo del cuarto por miedo. Esto es muy grande, mide más de 30 hectáreas. Tiene más de 100 habitaciones. Aquí dentro hay dos templos; pero todo está abandonado.”



Dejare que las imágenes hablen por si solas. A propósito, por eso es que digo, y  mantengo, que la revolución suena a indigencia. 


           

 

 

 





JDT

5 de septiembre de 2015

Breve, lacónico y vertical!


Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas !! ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”. Lucas 17:1-4.

A 20.160 minutos, es hora de escribir.

Creo que hay momentos en la vida en que los tropiezos vienen. Mi padre siempre me recuerda que los traspiés, aun sino vamos a su encuentro, debemos estar atento, porque ellos vienen al nuestro.

Como cristiano-practicante, pero humano al fin, es difícil entender algunas cosas. Sin embargo Jesús dijo en algún momento, que quien cause tropiezos a uno de “sus pequeñitos”, continúa afirmando, mejor le fuese que “le sea atada una piedra, y sea arrojado al mar”. Pienso que esta palabra es más material que espiritual.

Por un buen tiempo seguro perduraran los asombrados rostros de mis hijos “pequeñines”, en mi memoria. Uno de ellos se atrevió a decir “no lo sigas haciendo papa”.  

Por los momentos, siento que debo hacerlo! No puedo dejar de denunciar, lo que pocos se atreven. Creo, en verdad, que falta poco para que mejores aires soplen, sobre mi querida patria Venezuela.


Perdón Hijos!

Juan Tovar