1 de noviembre de 2015

La maquinaria está dispuesta (2da parte)


En el juego político se supone que debe haber equilibrio. Y quien ostenta el poder, diría alguien, quien tiene el sartén por el mango, es sobre quien recae la mayor responsabilidad y mesura; no debería amenazarnos con el sartén, siendo que esta tan caliente.

Da vergüenza ajena, y otros sentires (no sentimientos) ver la grosería con la cual el presente gobierno asume cada uno de los procesos, en este caso el electoral.

En la mañana de hoy pude presenciar, como en otras veces, el uso desmedido que se le da a nuestros recursos. Vehículos oficiales pertenecientes a la alcaldía del Municipio Mara, e incluso a PDVSA, en violación flagrante al ordenamiento constitucional, las leyes Contra la Corrupción, Procesos Electorales y de la Contraloría General de la República, las cuales prohíben el adelanto de la campaña electoral y el uso  de los bienes y recursos del Estado, haciendo exactamente, de forma pública y notoria, lo que la norma prohíbe.

Artículo 13 de la Ley Contra la Corrupción: “Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad política o económica alguna. En consecuencia, no podrán destinar el uso de los bienes públicos o los recursos que integran el patrimonio público para favorecer a partidos o proyectos políticos, o a intereses económicos particulares”.

Y el respaldo a dichas acciones lo obtiene, a juicio de las autoridades oficialistas, de la base del pueblo, en el caso de hoy, motorizados movilizados por la “lucha popular”. Congregaciones, como en el caso de la visualizada en el día de hoy, que se hacen auspiciadas por instituciones oficiales, como PDVSA, y donde el licor motoriza el desorden, la violencia y las amenazas, para amedrentar a quien ose opinar o manifestar ideas distintas.


















M.sc Juan Tovar

0 comentarios :

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios.