6 de julio de 2015

Un acercamiento a la realidad industrial venezolana y colombiana.


No podría ser otro nuestro punto de inicio, en lo que a producción industrial se refiere, el hecho de que en el primer semestre, del 2013, las compras externas de Venezuela crecieron casi 3% y superaron los $27.000 millones, de su referente anterior. Del total, 45% las hizo el Estado, cuya participación hace apenas cinco años era de 20%. 

Para el año 2014, la crisis se hizo palmaria y patente. De acuerdo a padrones suministrados por CONINDUSTRIA, la producción industrial cayó en su nivel más bajo en diez años, al ubicarse en 48,02%. Los niveles de producción industrial están por debajo del 50%, por primera vez en más de 10 años. La principal razón para la disminución de la producción en el país se debe a la falta de materia prima, lo cual es reafirmado por 89% de los industriales.

De acuerdo a la información aportada por dichos industriales, por ejemplo, los sectores Papel, registraron bajas de 84%; Metálicas Básicas y Textil, con 80%; así como Madera, con 79%. Estos fueron los mayores índices de merma de inventarios, pero igualmente Productos Metálicos (65%), Químico (63%), Minerales no metálicos (53%) y Alimentos (48%), reportaron caída de sus inventarios. Las ventas no están exentas, de hecho en un 64% se estimó su caída. En resumen, de acuerdo a las estadísticas citadas, el promedio de la producción real decreció en un 50%, por lo menos, con tendencia a bajar aún más.
  
Cuan distante de la venezolana, está la realidad colombiana. En este país, en los primeros 10 meses del año 2014, la producción manufacturera creció 1,5 % frente al mismo periodo de 2013. Este comportamiento se explica por el incremento en la producción de las industrias de bebidas 5,5 %, ingenios 9,5 %, molinería y almidones 4,3 %, Vehículos Automotores 7,3 % y Minerales No Metálicos 2,7 %. Hasta octubre de ese año, de 43 actividades industriales analizadas, 25 mostraron variaciones positivas en la producción real, de las cuales se destacan: molinería y almidones 6,7 %, otros productos químicos 3,8 %, sustancias químicas 4,8 %, maquinaria y aparatos eléctricos 13,7 % y vehículos automotores 4,4 %. Los 18 subsectores restantes presentaron variaciones negativas en su producción, destacándose: ingenios cayó 11,1%, confecciones 7,5 % y tejidos de punto y ganchillo 12,4 %. De estos datos se desprende, de acuerdo a datos aportados por el DANE, que la producción real creció 1,3 %.
Considera quien suscribe, que en el caso venezolano, las variables implicadas están inscritas dentro de la denominada “inversión privada real mínima”, que está asociada precisamente a “bajos retornos a la inversión”, precisamente por hacerse presente una “apropiabilidad muy baja”, producto, casi que exclusivamente, de “fallas originadas en el sistema de gobierno imperante”, donde se conjugan infernales elementos, tales como: tasas impositivas elevadas, extremada - excesiva regulación de los mercados de trabajo y productos, “nulos esfuerzos para hacer cumplir la ley”, sobre todo la que tiene que ver con los derechos de propiedad, maximizando el riesgo de expropiación directa e indirecta, de la mano de “altísimos riesgos macroeconómicos”, sobre todo los que tienen que ver con los aspectos que le dan “estabilidad a la realidad financiera” del país.

M.sc Juan Tovar

0 comentarios :

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios.