23 de agosto de 2015

Viva el contrabando!

            


     Un día de mayo del 2015. Mi esposa arribaba a un nuevo año de vida. Su complacencia por las comidas del mar, suscito la historia que ahora relato, y de la cual sobreviven las respectivas evidencias (…)

No hay ni un solo momento en el que el que el fastuoso Río Limón del Zulia, repose del tufo a gasolina y gasoil.

No ocurre a escondidas. Es público y notorio para los “civiles” y para la gloriosa Guardia Nacional Bolivariana. Es que en pleno cause del hermoso estuario, está el destacamento 112 de dicha institución. Es imposible no ver lo que sigo relatando; es que el contrabando de combustible ya es una forma institucional de ganarse el pan. Todos lo hacen, y todos participan: civiles, militares, maestros, bomberos, profesionales, no profesionales, menores de edad, mujeres, hombres, cristianos, no cristianos, cultos e incultos, guerrilla, paramilitares. Todos, cada quien a su medida, impulsan el combustible hasta las zonas aledañas al Rio Limón, para hacerlo navegar en el con rumbo colombiano.


No hay tregua; los 86.400 segundos del día parecen no alcanzar. Son decenas de envases, de todas formas, colores y capacidades son apilados en el dique del río Limón, vena de agua que atraviesa los municipios Mara y Guajira y que es usado como “vehículo” para sacar gasoil y gasolina a Colombia.

Un ejemplo de ello se manifiesta en tan solo una de las trochas ubicadas en Las Piedras, en la vía hacia La Lima y El Colorado, en la parroquia Elías Sánchez Rubio, una de las cuatro que integran el municipio Guajira, unos 150 camiones, en su mayoría 350, se abastecen a diario. La práctica se repite y de sol a sol, el combustible “brota” desde la ilegalidad.

Vivo en la zona, conozco a muchos de quienes incurren en esta práctica; y cuando les pregunto sobre la razón que los impulsa a exponerse de tal manera, la respuesta es unísona: “Con esto no estamos haciéndole daño a nadie, es un trabajo, preferimos hacer esto que estar pasando hambre, aquí no hay trabajo”.

Tal es el grado de organización, de estos “compatriotas”, que no puedo pasar por alto hablar de ello. Los procedimientos se dan con exactitud milimétrica. Desde que el combustible sale de las estaciones de servicio hasta que es pasado por el río y es llevado a los primitivos muelles de recibo, para darle continuidad a suelos colombianos.

¿Pero dónde inicia la cadena? Carros de pasajeros, vehículos civiles, motos autobuses, vehículos institucionales, camiones, camionetas, bicicletas, y cualquier otro medio mediante el cual se pueda llevar combustible.

Todos confluyen en los 2 grandes centros de acopio de combustible. La Candelita, en el kilómetro 47 de la vía Maracaibo a Carrasquero, y Flor de Mara en el kilómetro 48 de la vía Maracaibo a él Mojan.

A partir de allí la tarea le corresponde a más de 300 camiones tipo 350 y 750. A los “350” les corresponde llevar 32 pipas, un poco más de 6.400 litros de combustible (gasoil o gasolina). A los “750” les toca más fuerte, deben llevar 80 pipas, algo más de 16.000 litros.


Estas máquinas deben abrirse paso entre los manglares, hasta llegar a las orillas del Rio Limón; una vez allí comienza otra etapa de la operación.

“Embalsar”, es un término común para los contrabandistas de combustible en toda esta región del Municipio Mara. ¿Qué significa? amarrar los bidones de combustibles como si se tratara de una tira de chorizos para pasarla de un lado a otro del río. En la otra orilla los espera otro contingente de rugientes “350” y “750”, duchos en la carga y descarga del “oro” volátil.


En la parte alta del dique de barro, erguido para neutralizar el brío del río en época de lluvias, hombres, niños y adolescentes permanecen para subir a bordo los envases. La faena es un rito que acontece con prontitud calculada,  pues la recompensa es tan grande que alcanza para  todos.

El bramido de los motores de lanchas cargadas con bidones de combustible se escucha entre los matorrales espesos del cauce del engañoso Rio Limón. En apenas diez minutos pasa una, y otra, y otra. Con maestría de marinos experimentados sus tripulantes zigzaguean las aguas marrones de uno de los afluentes más vastos del Zulia.

Una carga de 6.400 litros, cuesta en Venezuela unos 448 bolívares. Apenas a 40 kilómetros de Maracaibo la carga adquiere un valor de 115.000 bolívares. Y una vez que llega a Colombia su valor asciende a no menos de 300.000 bolívares. Suficiente para  garantizar el sustento de toda una región, si esto lo multiplicamos por no menos de 300 “cargas” que ingresan a Colombia cada 24 horas, desde esta región del Zulia.

El contrabando se ha convertido en una actividad económica en la Guajira baja, media y alta. Antes era más común otro tipo de delitos como el robo de carros o el cobro de vacunas. Hay mucho dinero de por medio y todos los involucrados comen de eso. Desde los funcionarios de polimaracaibo, apostados en las afueras de Maracaibo, en el denominado sector la tubería, en la vía que conduce al municipio Mara, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, efectivos del CBPEZ, efectivos del ejército, de la Guardia Nacional Bolivariana, Polimara y Poliguajira, distribuidos todos a lo largo y ancho de la “troncal del Caribe”. La guerrilla y los paramilitares también juegan su papel.

“Todos están vendidos”, es la frase más repetida entre los pobladores de los municipios Maracaibo, Mara y Guajira, para quienes el contrabando de combustible resulta más que un delito, un modo de vida.


(…) Y entonces ese día mi esposa quiso ir a la denominada Laguna de Sinamaica; esa de la que el gran Rómulo Gallegos escribió: “Sinamaica, blanca luminosa, encendida de calor y alfombrada de arenas, graciosa y sencilla…”. Fue una tarde exquisita, disfrutamos de una rica comida. El plato final fue, el vídeo, que de mi autoría, acá les comparto.


M.sc JUAN DANIEL TOVAR

4 comentarios :

  1. Excelente Labor Informativa Primo! Mucho Exito...abrazos

    ResponderBorrar
  2. MARDITO ESCUALIDO PRONTO ESTARAS PRESO SUCIO TRAIDOR

    ResponderBorrar
  3. aja y que opinas del estado de exepcion y del cierre de la frontera...jajaja como te quedo el ojo escualido sucio. no te das por vencido

    ResponderBorrar

Gracias por tus comentarios.